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Diario VI: Capacidad expresiva de nuestra postura corporal

Muchas veces, cuando nos enfrentamos a la idea de realizar un dibujo sobre la figura humana, la representamos de manera rígida, poco natural y aburrida, como vemos en la siguiente imagen:

Imagen 1: Dibujo convencional. Fuente: Elaboración propia.

¿Por qué no tratamos de verdad en aprender a dibujar imágenes reales y verdaderamente humanas?

El miércoles 15 de marzo, nuestro docente nos mostró que para que esto fuera posible, en primer lugar debíamos realizar dibujos caligráficos, los típicos monigotes que todos sabemos dibujar, pero siendo las expresiones de los mismos reales, como los que vemos a continuación, que fueron elaborados por mí.

Imagen II: Dibujos caligráficos. Fuente: Elaboración propia.

Posteriormente, debíamos pasar a los dibujos esquemáticos, donde debe quedar constancia de las diferentes articulaciones de nuestro cuerpo que permiten que podamos realizar los diferentes movimientos. Nos pidió además que escogiésemos un color para pintar algunas de las diferentes partes de nuestras figuras humanas, para que se lograse representar en el folio una imagen de movimiento.

Imagen III: Dibujos esquemáticos. Fuente: Elaboración propia

Asimismo, como bien dice nuestro docente "se aprende con el gerundio", por lo que decidí continuar practicando para poder mejorar mi técnica de dibujo de una figura humana, de modo en que me pueda acercar en mayor medida a una verdadera expresión humana.


En la siguiente sesión, del miércoles 22 de marzo, nos enfrentamos a un magnífico reto, pudimos realizar dibujos expresivos dando uso a una hoja de acetato como "sello". De este modo, impregnábamos de pintura a nuestro gusto la hoja de acetato para estamparla posteriormente en nuestra hoja de papel. Personalmente, realicé tres dibujos a través de esta técnica, los cuales son los siguientes.

Imagen IV: Hombre bailando sobre folio no húmedo. Fuente: elaboración propia.

Imagen V: Hombre bailando sobre folio húmedo. Fuente: elaboración propia.

Imagen IV: Hombre leyendo el periódico en un banco sobre folio húmedo. Fuente: elaboración propia.

Estas elaboraciones me han resultado útil y han despertado en mi un estado reflexivo, puesto que las diferentes personas cuya silueta dibujé, contaban con unas posturas muy expresivas y llamativas. Esto, me llevó a pensar en las posturas corporales del ser humano y en todo aquello que representan, puesto que el lenguaje corporal es otra manera a través de la cual damos a entender de modo indirecto al resto cual es nuestro estado emocional.

Si contemplamos, por ejemplo, una película, cuando un personaje se siente poderoso, o quiere transmitir que lo es, su postura es erguida, mostrando, de este modo, seguridad. Esto mismo explican Cuddy y Pérez (2016) "Como hemos demostrado en nuestros experimentos, al adoptar posturas expansivas y abiertas nos sentimos mejor y más eficaces de diversas formas. Nos sentimos más poderosos, seguros y asertivos, menos estresados y ansiosos y más felices y optimistas".

Por otro lado, cuando sentimos que carecemos de poder, encogemos nuestro cuerpo, hundimos nuestro pecho, dejamos caer nuestros hombros, agachamos nuestra cabeza, etc. (Carmona, 2019).

Además, un profesor de psicología de la Universidad Autónoma de Madrid llamado Pablo Briñol realizó un estudio con sus alumnos en el que analizó qué postura mantenía cada uno de ellos mientras les pedía que escribiesen en una hoja tres rasgos positivos y negativos sobre ellos mismos, y cómo creían que se desenvolverían en su futura vida laboral. Como resultado, percibió que las personas con una postura encorvada no estaban tan seguros de cuáles eran sus rasgos tanto positivos como negativos, y que su valoración sobre su futuro laboral fue poco favorable, y viceversa en el caso de las personas cuya postura era erguida.

Como conclusión, todo esto me ha llevado a pensar en la idea de que, en muchas ocasiones, no estamos seguros del estado en que nos encontramos, o nos hallamos en una mala situación de la que deseamos desprendernos, etc. y no somos conscientes de que si observamos nuestra postura, esta nos ayudará a descifrar nuestras dudas, y además de eso, si nos proponemos la idea de trabajarla, podemos conseguir un gran avance sobre nuestro bienestar emocional.


Bibliografía utilizada:

Carmona, R. (2019, 8 noviembre). ¡Cuida la postura! Tu lenguaje corporal condiciona tu conducta en situaciones difíciles. La Vanguardia. https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20190601/462567750848/postura-lenguaje-corporal-condiciona-conducta-situaciones-dificiles.html

Cuddy, A., & Pérez, M. N. (2016). El Poder de la Presencia: Autoestima, seguridad, poder personal: utiliza el lenguaje del cuerpo para afrontar las situaciones más difíciles (Crecimiento personal). Urano.


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